Libros de la semana

He tenido la idea de contar por aquí cada semana los libros que he leído, los que estoy leyendo y los que he comprado. No significa que vaya a hacer una crítica a fondo de cada uno porque sería un tostón, pero sí una pequeña reseña que igual os puede servir de guía o siquiera de distracción. A ver qué tal sale y si me disciplino para hacerlo.

LEÍDOS

La noche en que Frankenstein leyó el Quijote , de Santiago Posteguillo (Planeta, edición Kindle)

Una simpática recopilación de anécdotas relacionadas con el mundo de los libros y sus autores. Las anécdotas son breves e interesantes, pero el estilo con el que las narra el autor no acaba de convencerme. Parece algo rígido, poco natural, como de libro de texto antiguo. Además, recurre en numerosas ocasiones a la dramatización de los hechos, lo que es perfectamente admisible, pero que, al no existir notas ni aclaraciones, lleva a no poderse distinguir entre realidad y ficción en sus narraciones.
En suma, un libro agradable, que se puede leer sin seguir un orden especial (en el libro las anécdotas aparecen por orden cronológico de autores)  a ratos perdidos. Así, la versión electrónica es ideal para leer en el metro o el autobús.

Y las cucharillas eran de Woolworths, de Barbara Comyns (Alba, col. Rara avis).

Novela semiautobiográfica, en la que se nos narran las desventuras de un joven matrimonio de artistas en los años treinta. Los protagonistas son dos inocentes y, por qué no, descerebrados aprendices de artista en el Londres de entreguerras. Sin conocerse apenas, deciden casarse. Son dos personas que no saben nada de la vida real y mucho menos del matrimonio: él es un pintor mediocre al que le han metido en la cabeza que es un genio y que considera poco menos que indigno trabajar en algo que no sea «su arte». Incapaz siquiera de calcular el precio de un alquiler mensual a partir del anual, es el marido más inútil y egoísta que pueda imaginarse.

Ella es inocente hasta el límite de la estultez. Cree que el control de natalidad consiste en decirse con mucha concentración «no tendré hijos», ignora todo sobre cómo llevar una casa y, aún así, es capaz de madurar mucho más deprisa que su marido, sobre todo al llegar su primer hijo, no deseado por su esposo, que odia a los niños, lo que tendrá trágicas consecuencias.

No quiero desvelar más, sólo señalar que, pese a que hay momentos duros y tristes en el libro, especialmente sabiendo que están basados en experiencias reales, lo que predomina en el libro es el optimismo y frescura de la autora. Hay momentos muy divertidos, y la sensación final que deja la lectura es de alegría y ganas de salir adelante.

En cuanto a la autora, la vida de Comyns da no para una, sino para varias novelas: casada con un artista, el matrimonio (en el que se basa esta obra) acabó fracasando y ella se unió a un contrabandista de arte. Para mantener a los hijos fruto de su primer matrimonio desempeñó toda clase de empleos, desde criadora de caniches a afinadora de pianos. Durante la guerra, una vez separada del contrabandista, trabajó como cocinera en una granja, donde comenzó a escribir historias para entretener a sus hijos. Tras la guerra se casó con su segundo marido, Richrad Comyns, un funcionario del Foreign Office, y comenzó a publicar sus novelas, en gran parte autobiográficas. Su marido estaba relacionado con Kim Philby, uno de los espías del Círculo de Cambridge, y al ver que las autoridades sospechaban de él, decidió huir junto a su familia: vivieron varios años en España (Ibiza y Barcelona) antes de regresar a Inglaterra, donde Comyns falleció en 1992. ¿Vida de novela, eh?

Y si con esto no os he aburrido del todo, podéis escuchar mi reseña en el LD Libros del sábado pasado.

LEYENDO

The Pursuit of Italy , de David Gilmour (Penguin, edición Kindle)

Un libro que me está gustando mucho, pese a que al autor se le ve la patita anticatólica en varias ocasiones. De todas formas es muy interesante ver cómo la «unificación» italiana fue completamente artificial y cómo la idea de Italia, de una Italia unida, ha ido evolucionando con los siglos. No es una historia de Italia al uso, ojo, sino una historia de la unidad de Italia desde la Antigüedad hasta nuestros días, y un análisis de los factores que han influido en ella: geográficos, históricos, culturales, lingüísticos… Seguiremos informando.

La frontera, de Franco Vegliani (Minúscula)

Una novela en la que se mezclan dos guerras mundiales y las experiencias de dos soldados italianos, unidos por más coincidencias de lo que parece. Ambientada en esa tierra tan disputada, la franja del Adriático entre Venecia y Dalmacia: Trieste, Istria, las islas dálmatas… han cambiado de manos durante buena parte de su historia reciente. Una historia trágica, como me temo que va a ser la de estos dos soldados. Me parece que aquí muere hasta el apuntador. Veremos. Lo he comprado porque me interesa mucho la historia de esa región.

Historia, de Amiano Marcelino (Akal)

Lo he comprado para documentarme, porque estoy estudiando esa época ahora mismo, concretamente las invasiones godas y la batalla de Adrianópolis. Muy buena edición, y reconozco que mi debilidad son los historiadores clásicos. Me lo estoy pasando bomba, pese a que la broma me ha costado 30 eurazos (y eso que los muchachos de Akal tuitearon la semana pasada que están a favor de la cultura gratuita).

COMPRADOS

Historia, de Amiano Marcelino (Akal) ; Ciudad abierta, de Teju Cole (Acantilado); I vicerè, de Federico de Roberto (Feltrinelli).

Pues hala, a leer.

No seas tímido, comenta.